
Bajo el nombre “Personas prisioneras palestinas bajo el genocidio”, Addameer — Asociación de Derechos Humanos y Apoyo a las Personas Prisioneras Palestinas lanza una campaña de acciones en el marco del Día de las Personas Prisioneras Palestinas de 2025. Lo hace para destacar y exponer los crímenes atroces que la ocupación israelí comete y sigue cometiendo contra el pueblo palestino detenido y encarcelado.
Desde el inicio de la guerra genocida contra el pueblo palestino, las autoridades de la ocupación israelí han llevado a cabo una campaña generalizada y masiva de detenciones, en particular y con mayor intensidad, contra algunos segmentos de la población palestina. En un año y medio, las fuerzas de la ocupación han detenido a más de 1.500 personas palestinas. Entre ellas: 500 mujeres, 1.200 niños y niñas (menores de edad) y miles de personas encarceladas de manera arbitraria en detención administrativa, sin cargos ni juicio.
Al mismo tiempo, desde el primer día de la guerra genocida, las autoridades penitenciarias israelíes han atacado a las personas prisioneras palestinas dentro de las cárceles. Esto ha implicado desde redadas violentas de las unidades especiales de la administración penitenciaria dentro de las celdas hasta fuertes palizas, torturas y malos tratos. Dentro de la cárcel, las personas prisioneras también han sufrido cortes de luz y de agua, y se les han confiscado todas sus pertenencias, como su ropa, sus electrodomésticos y sus artículos de higiene. Durante este período de tiempo, también se les ha sometido a un aislamiento total. Es decir, se les han prohibido las visitas de sus familiares y se ha impedido al Comité Internacional de la Cruz Roja realizar sus visitas frecuentes en las cárceles.
A todo esto, también se ha implementado la política de la hambruna contra miles de prisioneros, a los que sólo se les proporcionan dos comidas diarias de muy baja calidad y cantidad.
Todos estos crímenes, sumados también a la negligencia médica sistemática, han causado la muerte de un total de 63 personas palestinas dentro de la cárcel. Todas ellas fallecieron cuando estaban detenidas. Entre ellas, se incluye el caso de un niño de 17 años; siendo esta la primera vez que un menor de edad muere dentro de una cárcel israelí desde el inicio de la ocupación. Es importante mencionar que esta cifra representa solo a las personas a las que se ha podido tener acceso a identidad, conscientes de las decenas de personas detenidas en la Franja de Gaza que han muerto bajo custodia, pero cuyos nombres y las circunstancias en las que murieron siguen aún ocultas y clasificadas.
En el Día de las Personas Prisioneras Palestinas, miles de personas palestinas siguen detenidas, sometidas a actos de genocidio entre los muros que limitan las cárceles israelíes; sometidas a duras torturas físicas, psicológicas y sexuales en un entorno totalmente carente de justicia o de procesos de rendición de cuentas. Resulta inquietante que las autoridades israelíes no solo hayan permitido estos abusos, sino que los hayan normalizado en la esfera pública. Durante todo este tiempo hemos visto como soldados israelíes han difundido vídeos en los que muestran la tortura y la humillación a los que someten a los prisioneros palestinos. A la vez, hemos sido testigos de cómo altos funcionarios de la ocupación han incitado abierta estas prácticas a través de declaraciones públicas emitidas desde el inicio del genocidio, el 7 de octubre de 2023. Todo ello a la vista de la comunidad internacional, sin ninguna consecuencia legal o moral para los perpetradores de todos estos crímenes.
En el Día de las Personas Prisioneras Palestinas, hacemos hincapié en que la detención del pueblo palestino es una causa fundamental de la lucha por la liberación de la ocupación israelí. La justicia total para el pueblo palestino no se logrará hasta que se consiga la liberación de todas las personas prisioneras y detenidas palestinas recluidas en las cárceles de la ocupación. Esta no se logrará hasta que se consiga poner fin a la detención del pueblo palestino por ejercer su derecho a la autodeterminación. Tampoco hasta el desmantelamiento del sistema judicial militar israelí, que lleva 58 años procesando arbitrariamente al pueblo palestino.
Hoy, os pedimos a las personas libres de todo el mundo que, en solidaridad con las personas prisioneras y detenidas palestinas, os alcéis para poner fin al genocidio que se está cometiendo contra el pueblo palestino. Que os alcéis contra los crímenes que se están perpetrando dentro de las cárceles israelíes contra las personas prisioneras palestinas. Os pedimos a los sindicatos, grupos de estudiantes, movimientos y organizaciones de derechos humanos de todo el mundo que os movilicéis urgentemente para seguir presionando a la ocupación ilegal israelí para que ponga fin a los crímenes contra el pueblo palestino. También que sigáis presionando a vuestros gobiernos para que pongan fin a todas las relaciones con la ocupación, que está acusada e investigada de cometer genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Es crucial que ahora practiquéis el boicot económico, cultural y académico a la ocupación israelí. Es el momento de presionar a los gobiernos para que detengan la exportación de armas a un régimen que las utiliza —apoyado por vuestros gobiernos y financiado con el dinero de vuestros impuestos— para cometer crímenes horribles contra el pueblo palestino. Ha llegado el momento de actuar: basta de complicidad.
También ha llegado el momento de rechazar y aislar a la ocupación ilegal israelí. Ha llegado el momento de hacerle frente, de imponerle sanciones e impedir que pueda continuar con el genocidio contra el pueblo palestino. Es el momento de exigir responsabilidades a los criminales de guerra israelíes: desde el soldado de menor rango del ejército de ocupación hasta los más altos niveles de la cúpula política y militar que sostienen el régimen colonial.
Ha llegado el momento de presionar a vuestros gobiernos para que detengan a los criminales de guerra israelíes contra los que la Corte Penal Internacional ha dictado órdenes de detención. La era de la impunidad debe llegar a su fin y debe dar inicio a la era de la justicia para el pueblo palestino y para todas las personas prisioneras y detenidas que han pasado años entre rejas injustamente.
Solo se hará justicia cuando se libere a la última persona prisionera palestina, cuando se desmantele el sistema de detenciones arbitrarias y cuando, quienes soportaron años de encarcelamiento, sean plenamente indemnizados por los crímenes que les perpetró una ocupación ilegal, ilícita e inhumana.
Si hoy calláis ante los crímenes que se cometen contra las personas palestinas, no os sorprendáis cuando injusticias similares lleguen a vuestra casa. Nadie es inmune a los peligros de la ocupación ilegal, del apartheid ni del genocidio. La injusticia que no se cuestiona establece un precedente peligroso para la degradación de los derechos humanos de todas nosotras en todas las partes del mundo.
La era de la impunidad debe terminar. La era de la justicia debe empezar.
A los pueblos del mundo: Este es vuestro momento.
Poneros del lado correcto de la historia.
Defended la libertad.
Apoyad a las personas prisioneras palestinas.