Nombre: Shatha Hasan
Edad: 23 años
Profesión: Licenciada en Sociología por la Universidad de Birzeit el 2021
Fecha de arresto: 12 de diciembre de 2019
Lugar de detención: Ramallah - Territorios Palestinos Ocupados
Acusación: 'Material secreto'
Sentencia: -
Prisión: Prisión de Damon
Duración: 5 meses en detención administrativa, caso cerrado
Situación actual legal: Puesta en libertad el 21 de mayo de 2020.
El 12 de diciembre de 2019, Shatha Hasan era una estudiante de cuarto año en la Universidad de Birzeit cuando las Fuerzas de Ocupación Israelíes (FOI) asaltaron su casa familiar de madrugada (en torno a las dos de la madrugada). Sin orden de detención, Shatha fue cacheada y esposada dentro de su casa, antes de ser trasladada a un jeep militar. La joven fue desplazada directamente al campamento militar de Binyamin y posteriormente a la cárcel de Ofer. Durante el período que la joven estuvo en Ofer, sometida a interrogatorio por sus actividades como estudiante, fue internada en una pequeña celda sin ventana ni baño. Finalmente, Shatha fue trasladada a la prisión de Hasharon, donde estuvo cinco meses sometida a las condiciones deplorables de la cárcel. La joven fue encarcelada, de manera premeditada, en una celda cerca de prisioneras civiles israelíes que la acosaron verbalmente, sin cesar, durante su período en la cárcel.
El 15 de diciembre de 2019, Shatha pudo asistir a la audiencia de su juicio militar, donde el juez militar asignado aprobó la extensión de 72 horas de su detención para considerar la orden de detención administrativa impuesta en su contra. El 18 de diciembre de 2019, el fiscal militar israelí emitió una orden de detención administrativa durante tres meses, hasta el 11 de marzo de 2020. El procedimiento se ejecutó sin la asistencia del abogado de Shatha, al cual se le negó la posibilidad de acceder y cuestionar las pruebas secretas presentadas, motivo para la detención de la estudiante. Durante la audiencia de confirmación de la orden de detención administrativa de la joven, el juez militar afirmó que Shatha había tenido un rol activo en el sindicato de estudiantes del Bloque Islamista de la Universidad de Birzeit que, presuntamente, se relaciona con el Movimiento de Resistencia Islamista de Hamás. Adicionalmente, la acusación se encubrió con la intencionalidad legislada de asociar las actividades de organización con las actividades militares de las "asociaciones terroristas."[1]
Una vez Shatha cumplió con su condena, el comandante militar israelí renovó su orden de detención administrativa por otros tres meses, hasta junio de 2020. El 16 de marzo de 2020 tuvo lugar la audiencia de confirmación en el tribunal militar para prolongar la detención de la joven. El abogado de Shatha fue excluido de participar durante una parte del juicio, ya que solamente pudo asistir a la primera mitad de la sesión. Por lo contrario, Shatha no pudo acceder ni participar durante toda la audiencia. Por todo esto, el abogado de Shatha no pudo realizar su defensa adecuadamente y exponer de manera completa la información necesaria para el caso. Sin embargo, dentro de sus posibilidades, su abogado hizo hincapié en la buena conducta de la joven, sin antecedentes penales.
El juez militar justificó la detención repetida, continuada y arbitraria de la joven únicamente en base a información secreta, que presuntamente señalaba a Shatha como una amenaza por su actividad universitaria como estudiante. Finalmente, el 21 de mayo de 2020, Shatha fue puesta en libertad tras pasar cinco meses en prisión tras su detención arbitraria. El caso de Shatha evidencia el intento fallido de la ocupación israelí de acusar y sentenciar a la joven, únicamente, en base a sospechas.
Shatha Hasan, presidenta de la conferencia del Consejo Estudiantil de la Universidad de Birzeit, modelo de mujer palestina y de la lucha por los derechos de los estudiantes, fue encarcelada, sin cargos ni juicio, en situación de detención administrativa; una acción que significa una clara vulneración de sus derechos básicos, como la libertad de asociación y de reunión. Durante su período en la universidad, fue responsable de la organización de actividades de carácter social, como por ejemplo la realización de eventos en hospitales, orfanatos y residencias de ancianos.
Un mes después de la detención de Shatha, un escuadrón especial de las FOI volvió a asaltar el hogar de la familia. Durante el allanamiento, las FOI detuvieron al hermano de Shatha, Abdul-Majid, dejando a la familia sin dos de sus hijos. La familia Hasan acarrea una larga historia de detención y prisión, ya que el padre de Shatha pasó alrededor de diez años en prisión, la mayoría de ellos retenido de manera arbitraria en situación de detención administrativa. La madre de Shatha también ha experimentado la detención y el interrogatorio en diferentes ocasiones.
Criminalización de la ocupación y del régimen de apartheid israelí contra los estudiantes universitarios palestinos, herramienta de detención militar para reprimir a los sindicatos y las actividades universitarias
Las autoridades de la ocupación israelí emplean sus políticas represivas contra los estudiantes de universidad palestinos, arrestándolos, agrediéndolos y encarcelándolos por sus actividades y participación en sindicatos de estudiantes. Estas acusaciones sirven a Israel como recurso para mantener la ocupación y el régimen de apartheid sobre el pueblo palestino. Más allá de las agresiones y presiones psicológicas, muchos estudiantes han denunciado estar sometidos a tortura y malos tratos durante el período de su detención e interrogatorio.
Aunque la actividad sindical y estudiantil es legítima y está protegida en todo el mundo, las autoridades de la ocupación israelí intervienen para prohibir la asociación y reunión en las universidades palestinas, para perseguir a sus estudiantes, inculparlos con acusaciones relacionadas con su actividad y, finalmente, juzgarlos ante tribunales militares que carecen de justicia y de las normas básicas para un juicio justo. El juez militar desempeña un papel importante de apoyo y protección a las acusaciones de la fiscalía militar. La justificación común para tratar estos casos como asuntos de seguridad desvía la atención, disuade y elimina cualquier posibilidad para la práctica social y política, así como para ejercer la asociación de estudiantes en las universidades palestinas. Sin embargo, la asociación de estudiantes en Palestina tiene un papel básico para representar a las voces de los jóvenes, ya que los sindicatos de estudiantes son espacios esenciales para una sociedad democrática. En especial, la juventud y los sindicatos de estudiantes han contribuido a la movilización y la promoción de la resistencia popular dentro y fuera de Palestina, fortaleciendo la solidaridad transnacional contra el régimen de apartheid de Israel.
[1] La declaración del juez se basó en la sentencia del Tribunal Supremo de Israel nº6404/08, que expone que "no hay diferencia y/o división entre las actividades militares y las actividades de organización." En consecuencia, el juez confirmó la sentencia y condena de cárcel por el período completo.