Último arresto/Detención Administrativa

Bushra fue arrestada en su casa de Um al-Sharley en la noche del 1 de noviembre de 2017 por tercera vez. Durante su arresto, las fuerzas de ocupación israelíes registraron su casa, dañaron pertenencias familiares y confiscaron dinero. Además, interrogaron a miembros de su familia durante la redada. Registraron a Bushra antes de montarla en el jeep.

El 6 de noviembre de 2017, Bushra recibió una orden de detención administrativa de seis meses. Durante la vista de confirmación, se redujo a cuatro meses. Sin embargo, en febrero de 2018 la orden de detención fue renovada durante 4 meses más, lo que significa que expirará en julio de 2018.

La detención administrativa es un procedimiento que permite a las autoridades israelíes mantener en las cárceles a los detenidos de manera indefinida, basándose en información secreta sin cargos ni juicio.

Arrestos previos

El 6 de julio de 2011, arrestaron a Bushra por primera vez, cuando tenía 18 años. Le condenaron a 16 meses de prisión, pero fue puesta en libertad 5 meses después como parte del intercambio de prisioneros de la prisión de Wafa al-Ahrar en 2011. A pesar de ello, las fuerzas de ocupación israelíes siguieron persiguiéndola. Volvieron a arrestarla el 2 de julio de 2014 y le obligaron a cumplir el resto de su anterior condena. El 17 de mayo de 2015, tras diez meses y medio, Bushra fue puesta en libertad.

Familia

Bushra vive con sus padres y sus tres hermanos. Las FOI les han perseguido y acosado durante mucho tiempo; sus padres han sido detenidos numerosas veces a lo largo de los años. A su padre, Jamal al-Taweel, le han arrestado varias veces y ha pasado aproximadamente 14 años en total en la cárcel. La madre de Bushra también fue arrestada el 8 de febrero. Estuvo un año detenida y fue puesta en libertad en febrero de 2011.

La familia de Bushra ha experimentado diferentes formas de persecución además del arresto. La mayoría de los miembros de su familia tienen prohibida la entrada a Israel, lo que significa que no pueden visitar a sus familiares encarcelados. De hecho, la madre, el padre y el hermano de Bushra tienen prohibido obtener permisos, por lo que no pueden visitarla.

Periodismo

En 2013, Bushra se graduó de la Escuela Superior Modern en Ramallah, donde estudio periodismo y fotografía. Tras graduarse, comenzó a trabajar en el departamento de medios de comunicación y culturales de la cadena al-Qaid para concienciar sobre los derechos de las personas detenidas. Un grupo de expresos abrió esta cadena el 29 de junio de 2013. Bushra es la responsable de comunicación del medio y también se encarga de organizar varios eventos. Bushra es una defensora de los derechos humanos ya que documenta las continuas violaciones cometidas contra los presos palestinos y organiza diferentes eventos para concienciar sobre sus derechos y apoyar a sus familias.

Defensores de Derechos Humanos

La Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas define a una persona defensora de tales derechos como un individuo que tiene un papel importante en la promoción de la causa de los derechos humanos a través de actividades como documentar las violaciones, dar apoyo y asistencia a las víctimas obteniendo reparación, combatiendo la cultura de la impunidad, integrando una cultura de los derechos humanos e informando a un nivel local e internacional. Las personas defensoras de los derechos humanos en los territorios palestinos se enfrentan a diferentes formas de acoso y violaciones de derechos comedidas por las fuerzas de la ocupación a pesar de estar protegidos por las convenciones internacionales.

Desde octubre de 2015, las fuerzas de ocupación han intensificado la persecución de las personas defensoras de derechos humanos en los territorios palestinos con el objetivo de silenciarles y castigarles por su papel de visibilizar las violaciones y los crímenes cometidos contra el pueblo palestino.

A pesar de la falta de evidencias o de testigos independientes, de los cargos vagos y carentes de sentido impuestos a las personas defensoras de los derechos humanos, la gran mayoría de los activistas son declarados culpables de haber cometido “ofensas contra la seguridad” y son sentenciados a prisión. En los tribunales militares israelíes, el derecho inalienable a un proceso justo no se produce. Los testimonios de los soldados y, a veces, fotos de los individuos en las manifestaciones son muchas veces suficientes para declararlos culpables de haber cometido algún delito expuesto en las órdenes militares que rigen Cisjordania. Además, si se ha coaccionado al individuo para que firme una confesión, sistemáticamente será condenado y enviado a prisión.

Durante el año 2017, las FOI arrestaron a 25 periodistas palestinos. A final de año había 22 periodistas detenidos.

Análisis legal

En la Cisjordania ocupada, el ejército israelí está autorizado a emitir una orden de detención administrativa contra los civiles palestinos basándose en la Orden Militar 1651. Esta orden autoriza a los comandantes militares a detener a cualquier individuo por un periodo de seis meses, que puede ser renovado indefinidamente si existen “motivos razonables para presuponer que la seguridad del área o la seguridad pública requiere de la detención”. En el día en el que expira la orden, o justo antes, la orden de detención es frecuentemente renovada. Este proceso puede continuar de manera indefinida.

Esta práctica de detención arbitraria es una grave violación del derecho internacional y de los estándares de los derechos humanos, particularmente de los artículos 78 y 72 de la Cuarta Convención de Ginebra, en los cuales se estipula que los individuos acusados tienen el derecho de defenderse. También viola el artículo 66 de la Cuarta Convención de Ginebra sobre los estándares de un juicio justo.

Addameer cree que la detención de al-Taweel viola los estándares internacionales a un juicio justo, ya que las órdenes de detención administrativa están basadas en información secreta. Como resultado de que la información sea “secreta”, la representante legal de Bushra no puede abordar plenamente los argumentos esgrimidos por la fiscalía en referencia a que al-Taweel constituye “una amenaza para la seguridad”.

Las fuerzas de la ocupación han sometido constantemente a Bushra al-Tawwe, defensora de derechos humanos, a adversidades continúas. La primera vez que fue arrestada tenía 18 años y fue puesta en libertad tras su segundo arresto el mayo de 2015, habiendo permanecido casi un año en prisión. Ahora, Bushra está bajo detención administrativa. En julio de 2018, esperamos, sea puesta en libertad tras haber estado en prisión 8 meses sin cargos y sin su derecho a un juicio.

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