Durante más de 72 años la potencia ocupante de Israel ha instaurado un aparato integral de apartheid para reprimir, controlar, y deslegitimar al pueblo palestino. El régimen militar de Israel se extiende a todos los territorios palestinos, de forma absoluta, con la fuerza de sus poderes -legislativo, ejecutivo y judicial. De esta manera el régimen se establece como un instrumento poderoso y fundamental para la supervivencia de la ocupación israelí, de la mano de sus políticas racistas e injustas. Dentro del sistema judicial militar de Israel se encuentran los tribunales militares, que procesan a la población civil palestina, bajo las órdenes militares emitidas por un jefe militar israelí que actúa como el único poder supremo legislativo en el territorio ocupado en el Área de Cisjordania (anteriormente, en Gaza también). Dichas órdenes militares ponen en cuestión la realización de una gran cantidad de derechos fundamentales para la población palestina, garantizados por el Derecho Internacional de Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.