Hacia las 8 de la mañana, los soldados de la fuerza de ocupación entraron al pueblo de Nabi Salah para detener al joven de 21 años Izadin Tamimi. En lo que se está convirtiendo en costumbre, las fuerzas especiales entraron primero al pueblo seguidos de numeroso jeeps y soldados para arrestar a Izadin por presuntamente haber tirado piedras. Tras el intento de arresto, Izadin fue disparado en el cuello. Un activista local confirmó que no permitieron a la familia acercarse a Izadin cuando le dispararon. No fue atendido hasta media hora después.
Se ha confirmado que Izadin murió poco después. Le montaron en un jeep militar en donde estuvo esperando alrededor de media hora antes de ser trasladado a un hospital.
Dos personas del pueblo colindante, Beit Rima, fueron detenidas también.
El asesinato extrajudicial de Izadin muestra cómo las fuerzas de ocupación continúan ignorando el derecho de los palestinos a la vida, tal y como señala el artículo 6 del Convenio sobre los Derechos Civiles y Políticos (CDCP). Violaciones como esta continúan dándose sin cesar desde 1948 sin ningún tipo de responsabilidad.
Desde el 30 de marzo, las fuerzas de ocupación han asesinado a 119 palestinos.
El pueblo de Nabi Saleh y la familia Tamimi han sufrido incursiones y arrestos constantes durante años, los cuales se han intensificado después de que el caso de Ahed Tamimi se conociera internacionalmente tras su arresto en diciembre de 2017.
Los ataques al pueblo forman parte de una campaña de las fuerzas de ocupación para silenciar y poner fin a cualquier tipo de resistencia.
Desde Addameer llamamos a la comunidad internacional a alzar la voz, tal y como se hizo durante la visita de ayer de Netanyahu a Alemania. Quizá no parezca demasiado, pero tiene que conocerse y afirmarse que el poder de la ocupación no es un estado más de la comunidad de naciones sino un constante violador del derecho internacional y de las leyes.