Los presos palestinos que se encuentran en cárceles israelíes y centros de detención sufren constantemente negligencias médicas. Incluso ahora, cuando el mundo está inmerso en la pandemia del Covid-19, los presos palestinos siguen sufriéndola. A pesar de que las cárceles están abarrotadas, las estancias, celdas y secciones son pequeñas y de que no existe una ventilación adecuada, el servicio de prisiones israelí todavía no ha establecido medidas preventivas claras contra el virus. A ello se suma la falta de productos de esterilización y limpieza, de fármacos, como por ejemplo antibióticos, y de una adecuada nutrición.

Esta realidad continúa a pesar de que la semana pasada Addameer envió una carta al Servicio de Prisiones israelí preguntando a cerca de las medidas preventivas tomadas para proteger a los presos palestinos contra el Covid-19. Hasta el momento, Addameer no ha recibido una respuesta oficial aunque se sabe que a algunos presos se les han dado ciertos materiales de limpieza.

Algunas de las medidas tomadas hasta ahora han sido la cancelación de las visitas de los familiares. Desde primeros de marzo de 2020 y hasta nuevo aviso, se suspendieron todas las visitas a los presos. Asimismo, hay instrucciones de prohibir también las visitas de los y las abogadas. El 15 de marzo, las autoridades de ocupación israelíes aprobaron medidas urgentes que concernían a los procedimientos judiciales en las cárceles de la ocupación israelí.

 

Suspendidas las visitas de abogadas, abogados y familias de los presos que se encuentran en cárceles y centros de detención – 2020

Las autoridades de ocupación israelíes autorizaron que el Ministerio de Seguridad impediera la entrada de abogados y abogadas a las cárceles y centros de detención. Anunciaron que estas medidas durarían un mes, con la posibilidad de renovarse un mes más. Entre las medidas, se contempla la posibilidad de que los presos y detenidos puedan reunirse con sus abogados por teléfono, previa petición del preso/a o de su abogado/a. Estas nuevas medidas no impiden que los interrogadores sigan interrogando a detenidos que todavía no tienen cargos.

En relación a los presos y presas que tienen cargos y sentencias, se les permite llamar a su abogado/a si tienen un procedimiento legal en curso, como una apelación por ejemplo. Pueden realizar una llamada antes de la vista y otra después de la misma pero bajo la supervisión de la administración de la cárcel. La administración de la cárcel puede decidir cuándo dura la llamada.

Los tribunales militares israelíes continuarán llevando a cabo los juicios y extensiones de los periodos de detención de las personas detenidas que se encuentran en los centros de interrogatorio, con presencia tanto de la persona detenida como de su abogada o abogado. En los casos en los que exista, se mantendrá la orden de prohibición de visitas de abogados/as a pesar del estado de emergencia. El resto de procedimientos judiciales se posponen.

En cuanto a los presos y presas de Jerusalén que tienen juicios en los tribunales civiles israelíes, las autoridades de ocupación israelíes indicaron que los juicios se realizarían sin la presencia del preso/a. En el juicio solo estará el abogado/a aunque el detenido/a podrá estar presente a través de vídeo o por teléfono.

Incluso a pesar del estado de emergencia causado por el Covid-19, el Tribunal Supremo israelí desestimó la petición de Addameer de levantar la orden de prohibición de visitas del abogado al preso Muhammad Abu Salah.

Las nuevas medidas sí permiten la visita de los y las abogadas en ciertos casos urgentes. La suspensión de las visitas no incluye las visitas regulares realizadas por el Comité Internacional de la Cruz Roja a las cárceles. Todas las medidas descritas se aplican a todas las personas presas, incluyendo a menores palestinos que se encuentran detenidos por Israel.