Hoy, 31 de marzo de 2020, el Tribunal Militar israelí ha pospuesto la sesión de apelación del detenido palestino Mahmoud Attah, arrestado el 22 de marzo de 2020. Inmediatamente después de su arresto, le pusieron en aislamiento en la prisión de Megiddo ya que sospechaban que había en contacto directo con una persona con coronavirus antes de su arresto.
Hasta ahora, el periodo de detención de Mahmoud se ha extendido dos veces. En una de las sesiones ante el tribunal, el abogado de Addameer detalló al juez que las condiciones de detención que sufría Mahmoud no eran adecuadas: no le daban ropa para cambiarse, no tenía baño en la celda, y tras varias peticiones para mejorar estas condiciones, tan solo le cambiaron de celda a una con televisor y un calentador de agua eléctrico.
Por ello, el juez del Tribunal Militar planteó sus inquietudes ante las condiciones de detención de Mahmoud y pospuso la sesión de apelación al día siguiente, 1 de abril de 2020 a las 12 de la mañana, para recibir una respuesta de la administración de la prisión de Megiddo.
Todo ello a pesar de la Organización Mundial de la Salud y otros organismos de la ONU, como el Alto Comisionado para los Derechos Humanos, están haciendo públicas directrices y comunicados llamando a que las prisiones tomen las medidas necesarias para prevenir el COVID 19. Entre las directrices se incluye poner en libertad a los presos que son vulnerables, presos políticos, aquellos cuyas sentencias estén a punto de acabar y aquellos detenidos que no tienen cargos ni juicio. Sin embargo, el Servicio de Prisiones israelí no hecho pública ninguna medida para prevenir el COVID 19.