Introducción
El 6 de diciembre de 2017, el presidente de los Estados Unidos declaró Jerusalén como la capital de Israel. En su declaración, confirmó que “Israel es una nación soberana con el mismo derecho de cualquier otra nación soberana a decidir su capital”. Dicha declaración contrasta claramente con el estatus de la población palestina de Jerusalén.
En 2018, más de 323,700 palestinos vivían en la Jerusalén Este ocupada, aunque hay quien estima que el dato es mayor (1). Como consecuencia de la anexión ilegal de Israel de Jerusalén Este, los palestinos están sometidos a la autoridad municipal israelí y a la ley civil israelí a pesar de estar amparados bajo el derecho internacional, que les otorga un estatus de personas protegidas.
En respuesta a la ola de protestas continuada desde octubre de 2015, que emanó principalmente de Jerusalén Este, las autoridades israelíes intensificaron sus intentos constantes de reprimir a la población a través de una campaña de arrestos y encarcelamientos, que en gran medida continua hasta hoy en día. En 2017, un total de 1.138 (2) menores palestinos fueron detenidos en Jerusalén Este; este dato representa en torno al 17% de los arrestos totales de la población palestina de ese año. El hecho de que la población palestina de Jerusalén Este suponga alrededor del 6% (3) del total de población del territorio ocupado indica que los menores jerosolimitanos experimentan una campaña de arrestos contra ellos.
En esta hoja informativa se detallará el aumento de las políticas israelíes entorno al arresto y la detención de los niños y niñas de Jerusalén Este desde diciembre de 2016 hasta febrero de 2018, así como el estatus legal de los jerosolimitanos, las leyes a las que están supeditados y los efectos que esto tiene en el desarrollo de su infancia.
El contexto de Jerusalén
Tras el comienzo de la ocupación israelí de Cisjordania en 1967, Israel anexionó de facto en torno a 70,000 durums (27 km2) de Jerusalén Este y pueblos de alrededor; los incluyó dentro de las fronteras unilateralmente establecidas por la Municipalidad de Jerusalén. Al hacerlo, los 68,600 palestinos que vivían en estas áreas quedaron bajo el régimen directo de la ley israelí, contraviniendo el derecho internacional humanitario (4). Esta anexión ilegal se formalizó en 1980, año en el que el parlamento israelí aprobó la ley básica israelí (5).
En la práctica, esta anexión significó que los palestinos de Jerusalén están atrapados entre dos mundos, ya que, aunque mientras estén bajo ocupación tienen que regularse por el derecho internacional, la realidad es que son gobernados directamente por las autoridades israelíes (6).
Esto significa que, aunque en teoría como ciudadanos israelíes tienen las mismas protecciones legales del sistema civil, la realidad, sorprendentemente, es diferente. Contraviniendo los derechos de la “ciudadanía”, los palestinos de Jerusalén sufren una discriminación promovida por el estado. Las claves de las políticas discriminatorias son: la anulación de la ciudadanía, un régimen de planificación discriminatorio, demoliciones de casas, una inadecuada distribución de los recursos de la municipalidad y altos ratios de arrestos y detenciones (7).
Según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Ayuda Humanitaria (OCHA, por sus siglas en inglés) estas políticas discriminatorias de Jerusalén Este crean un ambiente coercitivo que puede conducir, y de hecho lo hace, a un desplazamiento forzoso (8).
Desde 1967 hasta finales de 2016, el estatus de residencia de 14.595 jerosolimitanos ha sido revocado, a pesar del hecho de que los jerosolimitanos son “residentes permanentes” (9). Las razones tienen que ver principalmente con la inhabilidad de probar que su “centro de vida” está en Jerusalén y, más recientemente, como medida punitiva contra aquellas personas y sus familias que sido condenadas por delitos “nacionalistas” o “violaciones de lealtad” (10).
Sobre la demolición de casas, los datos más recientes son de 2017, año en el que 142 estructuras (en torno al 23% son casas no habitadas) fueron demolidas en Jerusalén Este (11). La mayoría de estas demoliciones tuvieron que ver con no tener permisos para construir, que tardan años en darse debido a un sistema de asignación discriminatorio (12), pero algunas de ellas fueron demolidas como medida de castigo. Desde julio de 2014 hasta marzo de 2017, se demolieron seis casas por esta razón (13).
Debido a una deliberada distribución pobre y discriminatoria de los recursos, la situación de la educación de los niños y niñas de Jerusalén Este es desalentadora. La combinación de una tasa de pobreza del 86% y la escasez de aulas (unas 2000) (15) significan que el potencial de un amplio sector de la juventud se perderá en un sistema que ya de por sí discrimina según la etnia.
Obligaciones israelíes bajo el derecho internacional
Como pueblo ocupado, los palestinos tienen como grupo el estatus de personas protegidas bajo el derecho internacional humanitario (IHL, por sus siglas en inglés). Esto significa que el derecho primario, que regula el comportamiento de la potencia ocupante en referencia a las personas protegidas, es parte del derecho internacional humanitario. Según el dictamen consultivo que la Corte Internacional de Justicia realizó en 2004 entorno al muro, la ley internacional de los derechos humanos también es aplicable al comportamiento de Israel para con la población protegida. (16)
Dicho esto, en la Cuarta Convención de Ginebra de 1949 no se especifican las necesidades especiales de los niños y niñas de la población ocupada. A parte de los dictámenes generales sobre manutención y medicamentos, el dictamen principal se establece en el artículo 38 (5) “los niños menores de quince años (…) se beneficiarán, en las mismas condiciones que los súbditos del Estado interesado, de todo trato preferente” (17).
El cuerpo principal de la legislación que protege a los niños y niñas es el derecho internacional humanitario, más concretamente la Convención de los Derechos del Niño (CDN). El Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos (ICCPR) insta en su artículo 10 (3) a tomar medidas especiales de protección y asistencia para todos los niños y niñas, es decir, para las personas menores de 18 años.
La Convención de los Derechos del Niño va más allá. En su artículo 3 se refleja el principio del interés superior del niño. El artículo dice que “en todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a la que se atenderá será el interés superior del niño” (18).
Según la Observación General Nº 14 (2013) del Comité de los Derechos del Niño, esto significa que existe “la obligación de velar por que todas las decisiones judiciales y administrativas, las políticas y la legislación relacionadas con los niños dejen patente que el interés superior de estos ha sido una consideración primordial” (19).
Finalmente, en referencia a los niños y niñas presos, el artículo 37 (b) de la CDN resulta de suma importancia. Dictamina que “Ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente.” (20). Más adelante el artículo enfatiza que en el caso de arresto “la detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de conformidad con la ley y se utilizará tan sólo como medida de último recurso y durante el período más breve que proceda” (21).
Así, según el derecho internacional humanitario y la ley internacional de los derechos humanos, los niños y niñas tienen que ser tratados de manera especial, atendiendo a sus vulneraciones especiales. Se les tiene que cubrir las necesidades materiales y alejarlos de situaciones que puedan perjudicar su desarrollo social, psicológico, educativo y físico.
La Ley israelí
En su mayor parte, la legislación nacional israelí cumple con los requerimientos exigidos en referencia a tener en consideración aquello que sea mejor para el niño. Así, la mayoría de las violaciones del derecho internacional emanan de una aplicación de la ley discriminatoria e inequitativa. En lo que respecta a la ley militar, el sistema de derecho que rige en Cisjordania y en “asuntos se seguridad” en Jerusalén, constituye en sí misma una violación de los estándares internacionales tanto desde el punto de vista del derecho como su puesta en práctica.
El Código sobre la Juventud o “La ley sobre la Juventud (Judicial, de Condenas y Métodos de Trato), 5731-1971, es la ley principal que legisla la relación entre la policía, el cuerpo judicial y los menores en los tribunales civiles israelíes. La ley sobre la Juventud tiene como objetivo la rehabilitación de los condenados y busca limitar el encarcelamiento. El artículo 10 (a) de la ley dice que: “no se decidirá detener a un menor si el objetivo a perseguir con la detención puede conseguirse a través de otros métodos que no violen su libertad”. Además, el mismo artículo estipula tener en cuenta la edad y los efectos potenciales de la detención. De manera más amplia, la ley restringe el uso de abuso físico, pone límites a los interrogatorios de los menores durante la noche, permitiendo la presencia de miembros de sus familias, reconoce el derecho a hablar con un abogado y que un familiar del menor esté presente durante los interrogatorios (22). Sin embargo, el oficial de la investigación puede decidir no contactar a los padres antes del interrogatorio si considera que, por hacerse, la investigación se va a retrasar o si ya se ha intentado contactar con un adulto (23). Todas estas previsiones están en consonancia con el derecho internacional y buscan tener en cuenta lo que sea mejor para el menor.
Como respuesta a la ola de protestas continuada desde octubre de 2015, se realizó una ampliación de la Ley de la Juventud que no está en consonancia con el derecho internacional. El 2 de agosto de 2016, con la enmienda 22, se estipuló que la edad de responsabilidad criminal en delitos relacionados con el asesinato, el intento de asesinato homicidio involuntario se redujo a 12 años. Según la ley, el cumplimiento de las sentencias se pospondrá hasta la edad de 14 años.
El proyecto
En colaboración con Terre des Hommes Italia (TDH por sus siglas en italiano), Addameer está documentando y facilitando asistencia legal a los menores de Jerusalén Este. Con el objetivo de asegurar una educación adecuada para todos los niños y niñas de Jerusalén Este, TDH Italia se ha comprometido a proveer métodos nuevos que aseguren que los niños y niñas que han estado en contacto con el sistema judicial israelí de menores reciban apoyo educacional hecho a su medida para, de esta forma, asegurar el acceso a su derecho a la educación y promover la lucha contra los malos tratos hacia los menores.
El esfuerzo conjunto de TDH Italia, a través de su equipo en terreno, y Addameer, con un abogado implicado, permitió la identificación de 54 menores que fueron arrestados entre mayo de 2016 y febrero de 2018.
Detención, interrogatorio y sentencia
Basándonos en la información recogida por el abogado de Addameer, el personal de la unidad de documentación y las consultas realizadas a otras fuentes, hemos establecido un claro patrón y tendencias en referencia a la detención de los niños y niñas palestinos de Jerusalén Este. Podemos afirmar que la experiencia de un menor jerosolimitano bajo arresto tiene que ver con la humillación, intimidación y la denegación de sus derechos básicos.
Los menores son, o bien arrestados de sus casas en las primeras horas de la madrugada o bien en las calles por la tarde. Después, les llevan al centro de interrogatorio The Russian Compound, conocido como Al-Mascobiyya o a la comisaría de policía de Jerusalén.
A.Z., un menor de 17 años de al-Issawiya, ha sido arrestado seis veces desde los 14 años; su último arresto se produjo en 2017. Señalo que “los soldados irrumpieron en nuestra casa a las 4 de la madrugada, la registraron, me esposaron y me montaron en el jeep para llevarme a al-Mascobiyya”.
A.H., apuntó que, durante su arresto, “uno de ellos (policías) me pegó en el pecho, lo cual me causó un sangrado interno”. Se le negó una asistencia médica adecuada y sin que ella tuviera constancia de ello, los guardias de la prisión le ponían medicación en el agua.
Los interrogatorios empiezan frecuentemente sin que los padres conozcan cuál es el paradero de su hijo y, a veces, ni tan siquiera saben que han sido arrestados. Los interrogatorios se realizan sin la presencia de los padres, tutores o abogados, dejando a los menores en manos del interrogador y pueden durar horas, hecho que contraviene la legislación nacional y el derecho internacional, además de cometerse abusos físicos y psicológicos. Las formas de abuso más comunes documentadas incluyen bofetadas y amenazas verbales a los menores o a sus familias.
M.A., un joven de 16 años de al-Issawiya, arrestado en su casa en la madrugada del 19 de julio de 2017, contó que las fuerzas de ocupación israelíes empezaron a interrogarle durante el arresto y antes de llegar a la estación de policía de Oz. El interrogatorio duró un total de tres días y acabó cuando accedió a firmar una confesión escrita en hebreo, una lengua que él no entendía y sin la presencia de su abogado. Durante el interrogatorio, tres oficiales le pegaron y le insultaron verbalmente. Permaneció esposado durante la mayor parte de los tres días.
De su interrogatorio, dijo:
"Me presionaron mucho; me dijeron que anularían mi documento de identidad de Jerusalén y que expedirían una orden para demoler la casa de mi familia (…). Uno de ellos dijo que, si colaboraba con ellos, sería más fácil para mí"
Tras firmar la confesión, los procedimientos legales carecían de mecanismos de protección y no protegen al menor. Antes de 2015, se aplicaba ampliamente la Ley israelí de la Juventud a palestinos, estando así en consonancia con el derecho internacional. Los niños arrestados por lanzar pierdas frecuentemente eran puestos en libertad sin recibir el informe del oficial Juvenil de Disciplina, tal y como señala el artículo 10 (a) del Código de la Juventud. Esto cambió radicalmente tras octubre de 2015; los menores permanecían en prisión hasta que llegaba el informe, que tardaba alrededor de 20-25 días. Desde entonces, la mayoría de los niños acusados de este delito han sido enviados a prisión, condenados a arresto domiciliario o a servicios a la comunidad.
D.A, es un joven de 17 años que fue arrestado después de ser llamado a acudir al centro de interrogatorio de Al-Mosconiyya el 3 de agosto de 2016. Antes de obtener la sentencia, permaneció en prisión durante 2 meses en vez de ser puesto en libertad mientras se llevaban a cabo los procedimientos judiciales. Posteriormente, fue condenado por tirar piedras: su familia tuvo que pagar una multa de 1.400 $ y D.A. estuvo 9 meses bajo arresto domiciliario. A consecuencia de la detención, perdió un año de colegio.
El trauma que supone que un grupo de policías te saquen de tu casa en mitad de la noche, que abusen de ti y te griten, es una experiencia que incluso amedrentaría a un adulto. Las consecuencias en los niños y niñas perjudican gravemente su bienestar general y su desarrollo. Un número amplio de niños expresos que visitamos durante el proyecto, dejó el colegio (el 48%) o sustancialmente empeoraron su rendimiento. Durante las entrevistas, la mayoría de ellos contó sentirse desorientado, frustrado, ansioso y con miedo, lo cual frecuentemente afecta negativamente a la vida del entorno familiar.
K.S. perdió 5 meses de colegio antes de que le permitiesen volver al colegio acompañado de su madre. Finalmente, dejó de ir al colegio porque se veía muy perdido en clase y se sentía avergonzado de que su madre tuviera que llevarle y recogerle. Su madre dijo que “desde el día en el que fue arrestado, ha sentido ansiedad, confusión y está “sin dirección”, creo que quieres destrozar al chico”.
Conclusiones
Formalmente la legislación nacional israelí está en consonancia con el marco legal internacional, sin embargo, existe una gran brecha entre la ley y su puesta en práctica y en ella se encuentran los menores de Jerusalén.
Addameer llama a la comunidad internacional y a las instituciones de la ONU de los derechos humanos a utilizar todos los medios diplomáticos y legales para instar a Israel a acabar con las violaciones que comete contra los menores de Jerusalén Este. Además, se deberían establecer canales competentes tanto de las Naciones Unidas como diplomáticos para asegurar que Israel rinda cuentas por las violaciones del derecho internacional humanitario y la ley internacional de derechos humanos.
Asimismo, llamamos a la sociedad civil a movilizarse en favor de los niños y niñas de Jerusalén Este: contacta con tus representantes políticos, organiza protestas o involúcrate en campañas informativas para asegurar el fin de las violaciones de Israel.
1 https://law.acri.org.il/en/wp-content/uploads/2017/05/Facts-and-Figures-2017.pdf
2 Datos de Addameer de los arrestos de niños y niñas en Jerusalén 2017
3 Oficina Central Palestina de Estadísticas (PCBS, por sus siglas en inglés) y Comité Nacional de Población: 11/07/2017, Oficina Central Palestina de Estadísticas, 2017: http://www.pcbs.gov.ps/site/512/default.aspx?lang=en&ItemID=1975
4 Los palestinos y palestinas de los territorios ocupados son gobernados por dos sistemas de derecho diferentes dependiendo del documento de identidad que posean, determinado principalmente por su lugar de nacimiento. Las personas con un documento de identidad de Cisjordania están sometidas a las leyes de la Autoridad Palestina cuando se trata de asuntos civiles y a la ley militar israelí en cuestiones relativas a las interacciones con la ocupación o a la “seguridad” de las fuerzas de la ocupación. Los palestinos con un documento de identidad de Jerusalén están sometidos al derecho civil israelí, a pesar del hecho de no tener el estatus de ciudadanos. Dicho esto, el poder ocupante, Israel, frecuentemente aplica la ley militar a quienes tienen un documento de identidad de Jerusalén en casos que consideran “de seguridad”.
5 Ley Fundamental: Jerusalén, Capital de Israel, Knesset, 30 de julio de 1980. https://www.knesset.gov.il/laws/special/eng/basic10_eng.htm
6 Para más información, consultar el análisis legal realizado por Addameer sobre Jerusalén: http://www.addameer.org/publications/legal-status-jerusalem
7 Israel: Palestinos de Jerusalén despojados de su estatus, Human Right Watch, 2017: https://www.hrw.org/news/2017/08/08/israel-jerusalem-palestinians-strip…
8 Vidas fragmentadas, Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, 13 de junio de 2016, https://www.ochaopt.org/content/2015-overview-forced-displacement
9 Israel: Palestinos de Jerusalén despojados de su estatus, Human Right Watch, 2017
10 Israel passes law to strip residency of Jerusalem’s Palestinians’, Al Jazeera English, 7 de marzo de 2018, https://www.aljazeera.com/news/2018/03/israel-passes-law-strip-residency-jerusalem-palestinians-180307153033538.html
12 http://bimkom.org/eng/wp-content/uploads/Deliberately-Planned-Report.pdf and http://bimkom.org/eng/wp-content/uploads/TrappedbyPlanning.pdf
13 Jerusalén Este: Hechos y datos 2017
14 Arab Students in Jerusalem Get Less Than Half the Funding of Jewish Counterparts, Haaretz, 23 August 2016, https://www.haaretz.com/israel-news/.premium-arab-students-in-jerusalem….
Desde enero de 2016, el Ministerio de Educación israelí comenzó a imponer condiciones para apoyar a los centros educativos, basadas (las condiciones) en el uso del currículo israelí. Esta política se reafirmó y fortaleció en mayo de 2017, cuando el Gobierno israelí aprobó un plan de cinco años para incrementar gradualmente el número de alumnado que cursa el currículo israelí desde el primer curso a través de: la construcción de 105 nuevas aulas, incentivando económicamente a aquellos centros educativos que adopten el currículo israelí para que cubran las horas extra del profesorado, facilitando actividades extraescolares y ofertando el itinerario de tecnología y el de arte a aquellos institutos que opten por el examen de matriculación baghrout en vez de Injaz (antes tawjihi). Israel's Education Ministry to Pay East Jerusalem Schools to 'Israelize' Curriculum, Haaretz, 29 de enero de 2016, https://www.haaretz.com/israel-news/.premium-israel-to-pay-e-jlem-schools-to-israelize-curriculum-1.5397288 y Cabinet Approves Plan to Expand Israeli Curriculum in Arab East Jerusalem Schools, Haaretz, 29 de mayo de 2017, https://www.haaretz.com/israel-news/.premium-cabinet-approves-plan-to-expand-israeli-curriculum-in-arab-east-jerusalem-schools-1.5478127. Para un análisis del plan de cinco años: https://www.civiccoalition-jerusalem.org/uploads/9/3/6/8/93682182/fact_sheet_education_in_jerusalem_2017.pdf
15 ממדי העוני והפערים החברתיים" Ministerio israelí de Bienestar, 2015: https://www.btl.gov.il/Publications/oni_report/Documents/oni2015.pdf ; Jerusalén Este: Hechos y datos 2017
16 Consecuencias legales de la construcción del Muro en el Territorio Ocupado Palestino, Corte Penal Internacional, 9 de julio de 2004 https://unispal.un.org/DPA/DPR/unispal.nsf/0/B59ECB7F4C73BDBC85256EEB004
17 Comentario: IV Convenio de Ginebra relativo a la protección debida a las personas civiles en tiempo de guerra, Jean S. Pictet (Ed.), (Ginebra: Comité Internacional de la Cruz Roja, 1958), p. 248.
18 Convención sobre los derechos del niño 1989, http://www.ohchr.org/EN/ProfessionalInterest/Pages/CRC.aspx
19 Comentario General No.14 (2013)’ Comité de los derechos del niño, 2013: http://tbinternet.ohchr.org/_layouts/treatybodyexternal/Download.aspx?sy
20 Convención sobre los derechos del niño 1989, http://www.ohchr.org/EN/ProfessionalInterest/Pages/CRC.aspx
21 Ibid
22 חוק הנוער )שפיטה, ענישה ודרכי טיפול), תשל"א-1971’, http://www.hamoked.org.il/files/2017/1161720.pdf.
23 Ibid.